domingo, 28 de agosto de 2016

Celibato


Jesús en el Evangelio de San Mateo nos habla del celibato por el Reino de Dios. Es Jesús quien les da sentido y les concede la gracia indispensable para vivirlo conforme a su voluntad: “Pero él les dijo: ‘No todos entienden este lenguaje, sino aquellos a quienes se les ha concedido. Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que fueron hechos tales por los hombres, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos." (Mateo 19, 11s) En el texto, Jesús desarrolla una enseñanza alrededor del celibato, cuando nos habla de eunucos, pero ¿Qué son los eunucos? Los eunucos eran personas a los que extirpaban o inutilizaban los órganos genitales. Dicho de otro modo personas que no podían tener relaciones sexuales debido a este impedimento físico. Entonces el Señor aclara que hay personas que se hace así mismo eunucos por el Reino. Es decir que tomaron la opción de privarse de la vida conyugal por amor al Reino de los Cielos; este es el celibato. La Escritura nos muestra las dos vocaciones y ninguna excluye a la otra, son parte de un mismo cuerpo que es la Iglesia. Como nos dice la Biblia: “Por tanto, el que se casa con su novia, obra bien. Y el que no se casa, obra mejor…” (1Corintios 7, 38) Entonces ¿porque el sacerdote no se casa? ¿Acaso no podría servir a Dios estando casado? Por supuesto que . Pero la Palabra de Dios nos da las razones porque es mejor para el siervo de Dios estar célibe:Yo os quisiera libres de preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor. (1Corintios 7, 32)

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